Haciendo el segundo mejor malbec del mundo (IV)

Esto sí que va tomando color. Después de unos días en el piponcito, decidimos trasegar el vino a damajuanas porque había quedado un incómodo y peligroso espacio de aire en la vasija.

Haciendo el segundo mejor malbec del mundo (III)

¡Habemus vinum! Después de unos veinte días de lucha, las levaduras sometieron al azúcar y la convirtieron en alcohol. Ahora sólo hay que esperar a que el elixir disminuya su nivel de violencia contra el paladar y se transforme finalmente en “El segundo mejor malbec del mundo”.

Haciendo el segundo mejor malbec del mundo (II)

Después de dos días de angustiante espera, la fermentación está en marcha.

Haciendo el segundo mejor malbec del mundo (I)

Los aires de la vendimia me empujaron a empezar por fin este blog, pero también a retomar una actividad reveladora y, para el caso, fundacional: hacer mi propio vino.