Unos posts atrás hablaba del potencial del vino como motor de desarrollo social a partir del Fair Trade. Hoy, los chicos del pequeño pueblo de Tilimuqui, en La Rioja, disfrutan de una nueva escuela gracias a este modelo.
Con los aportes de la prima recibida mediante el sistema de Comercio Justo, La Riojana Coop inauguró hace unos días el colegio secundario “Julio César Martinez”, orientada a la educación agrotécnica.
Este es un ejemplo más de que con un poco de voluntad y compromiso el vino puede ser mucho más que un negocio y un placer para el paladar. Clap, clap, clap.